Opinión & Crítica
¿Son las criptomonedas una estafa?
La clave está en comprender el ecosistema y no dejarse llevar por promesas de riqueza rápida. Las criptomonedas, bien utilizadas y entendidas, representan una evolución en la forma de manejar y transferir valor a nivel global

Mayo 19, 2025 10:08am
Updated: Mayo 19, 2025 10:08am
El mundo de las criptomonedas irrumpió con fuerza en el panorama económico global en la última década y todo comenzó con la creación de Bitcoin en 2009 por un enigmático personaje bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, quien creó un ecosistema financiero digital que ha evolucionado rápidamente, transformándose en un mercado multimillonario que desafía los modelos tradicionales de intercambio y almacenamiento de valor.
A diferencia de las monedas fiduciarias, que están controladas por bancos centrales y respaldadas por gobiernos, las criptomonedas operan de manera descentralizada a través de una tecnología llamada blockchain, una cadena de bloques que permite registrar cada transacción de forma transparente, de momento segura e inmutable, eliminando la necesidad de intermediarios financieros.
Esto ha servido para generar una revolución en el concepto del dinero, y dar un paso hacia la democratización de las finanzas y una oportunidad para aquellos que buscan independencia del sistema bancario convencional. Sin embargo, junto con el entusiasmo por su potencial, han surgido dudas e incertidumbres sobre su legitimidad y seguridad.
Las fluctuaciones extremas en los precios, los casos de fraudes y estafas, y la falta de regulación en muchos países han llevado a críticos en cuestionar si el auge de las criptomonedas es realmente un avance tecnológico o simplemente una burbuja especulativa.
Figuras como Peter Schiff, conocido defensor del oro, han calificado a Bitcoin como una "amenaza para la economía estadounidense". Por su parte, el economista y premio Nobel Paul Krugman continúa refiriéndose a las criptomonedas como herramientas para actividades ilícitas.
Desde el ámbito regulatorio, ejecutivos del Banco Central Europeo (BCE) argumentan que Bitcoin no ha cumplido su promesa de ser una moneda global descentralizada, mientras que el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, la tilda de "mascota roca" sin valor real, pese a que su entidad participe en ETF relacionados con bitcoin.
Sin embargo, el mundo de las criptomonedas cuenta también con defensores influyentes que consideran esta tecnología como una revolución financiera. Entre ellos destacan figuras como Michael Saylor, CEO de MicroStrategy, cuya compañía ha invertido miles de millones de dólares en Bitcoin, al considerarlo "el oro digital" y una reserva de valor superior al oro físico.
Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, ha impulsado el uso de criptomonedas como Bitcoin y Dogecoin a través de sus redes sociales, generando movimientos significativos en los precios de estos activos. También está Changpeng Zhao (CZ), CEO de Binance, quien sostiene que la adopción de criptoactivos es inevitable y representa una evolución natural del sistema financiero global.
El respaldo institucional también ha crecido en los últimos años. Países como El Salvador han adoptado Bitcoin como moneda de curso legal, demostrando confianza en su uso para transacciones diarias y como reserva de valor. Del mismo modo, gigantes financieros como Fidelity Investments y BlackRock han comenzado a ofrecer servicios relacionados con criptomonedas, legitimando aún más su adopción en los mercados tradicionales.
¿Una trampa para incautos?

Muchos ingresan al mercado cripto con la ilusión de volverse ricos de forma rápida. Aunque es cierto que existen casos de ganancias exponenciales, también es una realidad que esas oportunidades son muy poco probables sin el conocimiento adecuado. Invertir en criptomonedas no es un juego de azar, requiere un análisis financiero y técnico, similar al que se realiza en mercados tradicionales como la renta fija o la renta variable.
La narrativa de que las criptomonedas son una estafa parece más un reflejo del mal uso que algunos han hecho de ellas, que una falla en la tecnología en sí misma. Al igual que en cualquier inversión, el conocimiento es clave. No se puede invertir en lo que no se entiende, y mucho menos confiar en promesas de rentabilidad garantizada, especialmente cuando vienen de voces poco confiables o incluso de figuras políticas como ocurrió con Javier Milei en Argentina.
En América Latina, donde la bancarización aún es limitada y la inflación afecta el poder adquisitivo, las criptomonedas han emergido como una opción viable para preservar valor y acceder a mercados globales.
La clave está en comprender el ecosistema y no dejarse llevar por promesas de riqueza rápida. Las criptomonedas, bien utilizadas y entendidas, representan una evolución en la forma de manejar y transferir valor a nivel global. No es la tecnología la que falla, sino su mal uso y la falta de conocimiento por parte de los usuarios.
¿Es muy tarde para operar criptomonedas?
A pesar de que las criptomonedas han alcanzado precios elevados en 2025, los datos históricos indican que aún podrían ofrecer oportunidades para nuevos inversores.
- Bitcoin (BTC): Actualmente, Bitcoin se cotiza alrededor de $103,000 USD. Este valor representa un aumento significativo desde su precio de cierre de $93,429 USD a finales de 2024. Sin embargo, aún se encuentra por debajo de su máximo histórico de $109,225 USD alcanzado en enero de 2025.
- Ethereum (ETH): Ethereum se negocia actualmente a aproximadamente $2,400 USD. Este precio es inferior a su cierre de $3,332 USD en diciembre de 2024 y está lejos de su máximo histórico de $4,721 USD registrado en noviembre de 2021.
- Solana (SOL): Solana se cotiza en torno a $162USD, lo que representa una disminución respecto a su cierre de $189.64 USD a finales de 2024. Además, está significativamente por debajo de su máximo histórico de $293.31 USD.
Estos datos sugieren que, aunque los precios actuales son elevados en comparación con años anteriores, aún no han alcanzado sus máximos históricos. Por lo tanto, para los inversores que consideran entrar en el mercado de criptomonedas, todavía podrían existir oportunidades, especialmente si se realiza un análisis cuidadoso y se mantiene una perspectiva a largo plazo.